Un importante descubrimiento en el campo de la búsqueda de nuevas formas de tratar la depresión puede haber sido propiciado por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center: un mecanismo por el que la ghrelina, una hormona natural antidepresiva (que actúa tanto sobre el estrés como en el hambre), trabaja dentro del cerebro.
Por el momento, el experimento se ha llevado a cabo con ratones. Cuando se prolongaba una tensión psicológica o una restricción calórica, los niveles de esta hormona se incrementan y tienen propiedades antidepresivas. De la misma manera, hallaron que la ghrelina también podía provocar la formación de nuevas neuronas en el hipocampo.
Según Jeffrey Zigman, líder del estudio:
Al investigar la forma en la que la hormona del hambre trabajaba para limitar la extensión de la depresión tras una larga exposición a una situación de estrés, hemos descubierto lo que podría convertirse en una nueva clase de fármaco antidepresivo muy potente.
Es posible que para las personas con anorexia, perder peso y no comer (es decir, aumentar los niveles de grelina) tenga efectos relajantes o reduzca síntomas de depresión, "lo que refuerza dicha enfermedad".
Las conclusiones del trabajo, que han sido publicadas en la revista Molecular Psychiatry, ayudarán a la creación de mejores tratamientos para personas con estrés crónico.
Vía | Muy Interesante Foto | Ragesoss
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