Una revisión sistemática y un metanálisis de la prevalencia de la sífilis entre los hombres que tienen sexo con otros hombre entre 2000 y 2020, basándose en datos de 275 estudios en los que participaron más de 600.000 participantes en 77 países, concluye que un gran porcentaje de ellos ha contraído sífilis.
El estudio ha sido dirigido por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM), en asociación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Avenir Health.
Una pandemia silenciosa
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum. Cuando se diagnostica, la sífilis se trata fácilmente con penicilina. Las infecciones de transmisión sexual, incluida la sífilis, pueden causar graves problemas de salud si no se tratan.
La prevalencia mundial de la sífilis entre ellos fue 15 veces mayor que las estimaciones más recientes para los hombres en la población general (7.5% versus 0.5%). Los investigadores estimaron además la prevalencia en ocho regiones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y seis regiones de la OMS. La región de América Latina y el Caribe tuvo la mayor prevalencia de sífilis (10,6%), mientras que Australia y Nueva Zelanda tuvieron la más baja (1,9%). Por tanto, existe una necesidad urgente de cuantificar la carga de la sífilis en este grupo de alto riesgo.
En este nuevo estudio, las estimaciones agrupadas de sífilis entre los hombres fueron más altas (8,7%) en las regiones donde la prevalencia del VIH es superior al 5%. Los países de ingresos medianos bajos también tuvieron una carga alta (8,7%). Los países de bajos ingresos tenían las estimaciones de prevalencia de sífilis más bajas entre los HSH (3,8%). Las estimaciones de la prevalencia de la sífilis fueron altas entre los estudios en los que participaron exclusivamente trabajadores sexuales masculinos, mujeres transgénero y trabajadoras sexuales transgénero.
Esto ocurre porque los hombres tienden a estar en desventaja en lo que respecta a las pruebas y el tratamiento de la sífilis. Las mujeres se someten a exámenes de detección de sífilis de forma rutinaria en su primera visita de atención prenatal y se les ofrecen pruebas en planificación familiar. Los hombres, en general, no tienen el mismo número de contactos con el sistema de salud que las mujeres, y los homosexuales se enfrentan barreras adicionales debido al estigma y la vergüenza.