Podríamos retrasar un tipo de envejecimiento, el que sucede dentro de nuestras células, si estamos dispuestos a hacer ejercicio físico de alta intensidad a menudo. Eso es, al menos, lo que sugiere un nuevo estudio llevado a cabo por invenstigadores de la Universidad Brigham Young de Utah.
Y es que als personas que tienen habitualmente niveles altos de actividad física poseen telómeros significativamente más largos, es decir, regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares.
Ejercicio y telómeros
Los expertos analizaron los datos de 5.823 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Exámenes de Salud y Nutrición de los CDC (Centro de Control de Enfermedades), uno de los pocos índices que incluye valores de longitud de telómeros para los sujetos de estudio. Según explica Larry Tucker, líder del trabajo, que ha sido publicado en la revista Preventive Medicine:
Sólo porque tengas 40 años, no significa que tengas 40 años biológicamente. Todos conocemos a personas que parecen más jóvenes de lo que son en realidad. Cuanto más activos físicamente somos, menos envejecimiento biológico tiene lugar en nuestros cuerpos.
Para que esto suceda hay que ser mucho más que moderadamente activo, o no habrá diferencias con los sedentarios: 30 minutos de running para las mujeres y 40 minutos para los hombres, cinco días a la semana, como mínimo.
Imagen | Win_Photography
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