Solo quince minutos de ejercicio cardiovascular son suficientes para crear un estado cerebral óptimo para dominar nuevas habilidades motoras, como aprender a caminar sobre la cuerda floja.
Este hallazgo podría, en principio, acelerar la recuperación de las habilidades motoras en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular o que enfrentan problemas de movilidad después de una lesión.
Quince minutos
Marc Roig, el autor principal del estudio, ya había demostrado anteriormente que el ejercicio ayuda a consolidar la memoria muscular o motriz. Lo que él y el equipo de investigación intentaron descubrir esta vez fue por qué exactamente ocurre eso.
Los participantes en el estudio tuvieron que hacer una tarea manual, a intervalos de 30, 60, 90 minutos, después del ejercicio o el descanso, mientras los investigadores evaluaban su nivel de actividad cerebral. Esta tarea involucró a los participantes simplemente agarrando repetidamente el dinamómetro, durante unos segundos.
Lo que descubrieron es que incluso una corta sesión de ejercicio intenso puede crear un estado cerebral óptimo durante la consolidación de la memoria motora que mejora la retención de las habilidades motoras. Cuando analizaron más específicamente lo que estaba sucediendo, los investigadores descubrieron que, después del ejercicio, había menos actividad cerebral, muy probablemente porque las conexiones neuronales entre y dentro de los hemisferios cerebrales se habían vuelto más eficientes.