Tres o cuatro horas después de haber terminado la exposición los rayos UV o UVA, ya en la sombra, nuestra piel continúa sufriendo daños y puede provocarse cáncer de piel, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale, las universidades de São Paulo y Federal de São Paulo (Brasil), Fujita Health (Japón) y el centro CEA de Grenoble (Francia). La investigación ha sido publicada en la revista Science.
Los experimentos se llevaron a cabo con ratones y células humanas, y gracias a este hallazgo podrían desarrollarse nuevas lociones para después del bronceado para evitar daños mayores.
Douglas E. Brash, coautor del estudio, advierte que tampoco debemos alarmarnos:
En realidad, esto no debería cambiar nuestros hábitos de exposición a los rayos ultravioleta. Yo le digo a la gente que puede disfrutar del sol y que simplemente deberían evitar ir a la playa a determinadas horas, como entre las 10:00 y las 14:00, y usar sombrero.
Vía | RTVE
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