Los algoritmos genéticos son uno de los métodos que utiliza la ingeniería para aprender e imitar a la naturaleza. Simplificando mucho, consisten en partir de un diseño inicial e ir modificando sus características. Las versiones con mejores propiedades sobreviven y siguen “evolucionando”, las versiones menos satisfactorias son eliminadas. Todo de forma automatizada y mediante el uso de potentes ordenadores. El proceso imita la selección natural basada en supervivencia de los ejemplares más aptos.
Este proceso puede aplicarse a problemas muy alejados de la naturaleza. Por ejemplo, al desarrollo de mejores reactores nucleares. Mientras se duda sobre su posible utilización como fuente de energía, algunos de sus partidarios proponen modificar unos diseños que, básicamente, no han cambiado en los últimos veinte años.
Ingenieros pertenecientes al Laboratorio Oak Ridge del Departamento de Energía de los Estados Unidos han partido del esquema básico de un reactor nuclear que han suministrado al programa de Inteligencia Artificial. Este diseño ha sido procesado por algoritmos genéticos que modificaban sus características buscando optimizar alguna de ellas. De esa forma se obtenían nuevas versiones con diversas características innovadoras. Más tarde, los diseños eran revisados por especialistas apoyados por sofisticados programas de simulación para garantizar la ausencia de problemas.
De momento, han diseñado un pequeño reactor nuclear que podría ser utilizado por la NASA en una nave que explorase el cinturón de asteroides. En este caso el objetivo principal era reducir al mínimo el peso del mismo. Ahora esperan aplicar el mismo proceso a reactores utilizables en la Tierra. Aquí sus objetivos principales son la seguridad y el mejor rendimiento económico. Esperemos que el primero sea prioritario en caso de duda.
Vía | New Scientist En Genciencia | Inteligencia artificial para el diseño de antenas
Ver 1 comentarios