¿Y si la simple arena de la playa pudiera ser empleada para producir baterías de iones de litio con una duración tres veces superior a las actuales? Parece que esto podría ser así según un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Se trata de una materia prima de bajo coste, no tóxica, con la que se podrían producir ánodos de alto rendimiento para baterías. La arena está compuesta por un alto porcentaje de dióxido de silicio en forma de cuarzo. Normalmente el lado negativo, o ánodo de las baterías de iones de litio está compuesto por grafito. Como alternativa se podría utilizar silicio, que es capaz de almacenar alrededor de 10 veces más energía. El problema es que el silicio es complicado producirlo en grandes cantidades y se degrada rápidamente. La arena podría proporcionar una fuente abundante y barata de silicio.
El proceso es muy simple, se calienta sal, magnesio y cuarzo. La sal actúa como absorvedor del calor mientras que el magnesio elimina el oxígeno del cuarzo produciendo un silicio más puro. El silicio formado tiene la consistencia muy porosa y es esta característica la clave para mejorar el rendimiento de los ánodos de las baterías.
Ya se ha solicitado una patente para este tecnología y ha sido utilizada en la producción de una pila botón. Este tipo de baterías podría permitir a los teléfonos móviles durar tres días con una sola carga en comparación con el promedio actual de un día por carga.
Vía | popsci
Ver 10 comentarios