Tras algunos intentos frustrados parece que una nueva propuesta podría proporcionar aviones supersónicos y muy silenciosos para aquellos lo bastante ricos como para pagarlos. Ha sido diseñado por “Skunk Works”, la división del gigante Lockheed Martin especializada en proyectos especiales como SR-71 Blackbird, el caza furtivo F-117 o el nuevo caza F-35. Tras su presentación en Farnborough la semana pasada, el vicepresidente de Lockheed Martin ha dicho que hay "un 100% de posibilidades de que se construya".
Se trata de un pequeño reactor de 12 plazas con una velocidad máxima de 1,8 Mach. En el diseño pueden verse elementos novedosos como la cola en V invertida. Su objetivo principal es reducir al mínimo el ruido emitido por el avión para permitir el sobrevuelo a velocidades supersónicas de zonas pobladas. Según sus diseñadores, el ruido percibido a nivel de suelo seria menor al de una cometa y alrededor de una centésima parte del ruido de un Concorde.
Se utilizaría como reactor particular y sus clientes fundamentales serian grandes ejecutivos y particulares que puedan permitirse los 80 millones de dólares de precio estimado. Así podrán viajar sin la lentitud del proceso de facturación normal y con la mitad de tiempo de vuelo de un reactor convencional. El trayecto Chicago-Londres se haría en cuatro horas y el San Francisco – Hong-Kong en ocho incluyendo una escala para repostar.
Esperemos que estos avances puedan aprovecharse también en aviones para el resto de nosotros y, si es posible, reduciendo el consumo de combustible.
Vía | Janes Más información e imágenes | Quiet Supersonic Transport