En varias películas de ciencia ficción hemos sido testigos de las ansiadas: balas autodirigidas. Proyectiles que son capaces de modificar su dirección una vez han sido disparadas. Lockheed Martin, el mayor contratista militar del mundo por volumen de ingresos, parece que lo ha conseguido.
En el Sandia National Laboratory, uno de los laboratorios de Lockheed Martin, han desarrollado un prototipo de bala a distancias de más de una milla. En la foto que podéis ver arriba, se muestra la trayectoria seguida por el proyectil, al que se le había acoplado un diodo emisor de luz, para poder seguir sus movimientos.
Lockeed ha explorado durante mucho tiempo este campo. En 2008 consiguieron un contrato de más de 14 millones de dólares para participar en el programa “Exacto” de Darpa, cuyo objetivo era desarrollar rifles de francotiradores con balas autoguiadas. También ha participado en la iniciativa “One Shot”, que pretendía desarrollar lásers que ayudaran a los francotiradores a compensar las condiciones medioambientales.
Cada una de estas balas autoguiadas mide unos 10 centímetros. En la punta hay un detector óptico que puede detectar un rayo láser apuntando a un objetivo lejano. Una serie de actuadores internos permiten controlar una serie de alerones que modifican su perfil aerodinámico, consiguiendo alcanzar el objetivo deseado. La bala es capaz de corregir su ruta 30 veces por segundo, mientras vuela a una velocidad de más del doble de la velocidad del sonido, es decir, a más de 680 metros por segundo, 2400 kilómetros por hora.
A continuación os dejo un breve vídeo sobre este prototipo:
Vía | Wired
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