Camioneros de EEUU han tomado la iniciativa de incluir en sus grandes vehículos unas piezas acoplables, que son capaces de inyectar hidrógeno en sus sistemas de combustión, de forma que gracias a la combustión más facil y explosiva del gas, mejora considerablemente la eficiencia de los combustibes fósiles. El sistema se llama HFI, o Inyección de Combustible de Hidrógeno, y según el presidente de la Great Planes Trucking, Sherwin Fast, permite a los camioneros ahorrarse unos 700 dólares por camión y mes, unos 580 euros.
Las razones por las que los camioneros implantan este sistema en sus vehículos son el ahorro en combustible y la potencia extra de la que disfrutan, consiguiendo realizar más trabajo con la misma cantidad de combustible que antes. Además, no tienen que pararse a respotar hidrogeno, ya que a partir de la electrólisis del agua gracias a la corriente eléctrica proveniente del alternador, el sistema produce hidrógeno listo para quemar mientras el camión se encuentra en movimiento. Las reducciones en la emisión de gases contaminantes se reducen hasta en un 14% en el caso del óxido nitroso, según el Programa de Verificación de Tecnología Medioambiental de Canadá, y reduce hasta en un 50% las partículas de gasoil no quemado expelidas a la atmósfera. Su precio, entre 3400 y 11600 euros, dependiendo de las dimensiones del vehículo.
Parece ser que también esto se ha implementado en otros paises, como en Argentina, en autobuses urbanos y otros tipos de vehículos. Según algunas opiniones, este podría ser un paso intermedio hasta la definitiva implantación a gran escala de las pilas de combustible.
Vía | meneame