Desde el desarrollo del camuflaje moderno durante la Primera Guerra Mundial, las fuerzas militares de las principales potencias han estado en una continua carrera armamentística entre sensores más avanzados y tecnologías de sigilo más efectivas.
Utilizando materiales compuestos, geometrías novedosas que limitan las reflexiones de microondas y pinturas especiales que absorben el radar, las aeronaves modernas han podido reducir sus perfiles de radar a los de un ave pequeña. Pero ahora con un radar cuántico será más difícil pasar desapercibido.
Radar cuántico
El Departamento de Defensa Nacional de Canadá está desarrollando un nuevo sistema de radar cuántico. El proyecto, liderado por Jonathan Baugh en el Instituto de Computación Cuántica (IQC) de la Universidad de Waterloo, utiliza el fenómeno del entrelazamiento cuántico para eliminar el ruido de fondo.
El radar convencional adolece de un problema universal de todas las comunicaciones de radio y detección, que es la relación señal / ruido. Es decir, si se mezcla demasiado ruido aleatorio con la señal que está tratando de detectar, no importa cuánto suba la intensidad de la señal porque también se aumenta la del ruido.
El radar cuántico, sin embargo, soluciona esto utilizando algo llamado iluminación cuántica para filtrar el ruido haciendo que los fotones salientes que componen la señal del radar sean identificables. Lo hace por medio del principio del entrelazamiento cuántico. Aquí es cuando se generan dos fotones o se hace que interactúen de tal forma que sus propiedades se relacionen entre sí. Cuando esto sucede, si puede determinar la posición, momento, giro o polarización de un fotón, puede determinarse la posición complementaria, momento, giro o polarización de su compañero.
El resultado de ello es que, al disparar un fotón fuera del plato del radar y retener su par, es posible filtrar los fotones desapareados del haz de retorno. De esta forma, se elimina el ruido de fondo y el bloqueo electrónico y la imagen del radar se vuelve lo suficientemente clara como para detectar incluso la nave sigilosa más avanzada.
Las 54 estaciones de radar del Sistema de Alerta Norte (NWS), con base en el Ártico y operadas por el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) están llegando al final de su ciclo de vida y podrían necesitar ser reemplazadas ya en 2025.