La propulsión eléctrica ha estado en las noticias en los últimos años, ya que todos, desde los constructores de pequeños drones hasta la NASA, han estudiado cómo hacer un sistema de propulsión totalmente eléctrico que pueda competir en algún nivel con los aviones comerciales convencionales.
En el ámbito de los aviones comerciales, la propulsión ofrece muchas ventajas: ddemás de producir cero emisiones y niveles de ruido mucho más bajos, también prometen costes de mantenimiento más bajos debido a su diseño más simple con menos piezas móviles.
DHC-2
Esta semana se ha completado con éxito el primer vuelo totalmente eléctrico de un avión comercial, el primero también de una flota planificada de hidroaviones comerciales.
El aparato ha sido un DHC-2 de Havilland Beaver modificado de seis pasajeros, que despegó del río Fraser en la terminal de Harbor Air Seaplanes en Richmond, Columbia Británica.
Operado por Harbor Air y equipado con un sistema de propulsión magni500 de 750 caballos de fuerza (560 kW) construido por magniX, hay que advertir que el avión todavía depende de baterías muy pesadas y que por ello tiene un alcance muy limitado. Y aunque eso puede ser un factor decisivo para muchas aplicaciones comerciales, puede ser muy atractivo para las líneas aéreas de corta distancia que aterrizan y despegan a intervalos frecuentes.
Este año, Harbour Air, la aerolínea de hidroaviones más grande del mundo, se asoció con MagniX, con sede en Redmond, Washington, para producir una flota de hidroaviones comerciales totalmente eléctrica. Según Harbor Air, este vuelo inaugural dserá seguido por el proceso para certificar las modificaciones y el sistema de propulsión para el servicio regular antes de continuar con el reacondicionamiento del resto de la flota de Harbor Air.
El siguiente video podéis ver el vídeo (avanzad hasta alrededor de 4:30 para ver el avión en el aire):
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