El problema de Twitter, a la hora de mantener un debate sosegado sobre un tema cualquiera, es tiene muchas aristas: eres anónimo, no recibes feedback del daño que haces a los demás, muchos lo usan para desahogarse... y, también, los tuits son tan cortos que los mensajes tienen la consistencia de un aforismo de Pablo Coelho.
Por esa razón, según un nuevo estudio, el hecho de que ahora se puedan escribir tuits el doble de largos que antes ha permitido que estos mensajes sean más educados y que los debates también sean un poco más constructivos y analíticos.
A golpe de tuit
Las conversaciones en las redes sociales a menudo son tóxicas y no conducen a una discusión política saludable. Twitter, la red social más utilizada para las discusiones políticas, duplicó el límite de caracteres en un tuit en noviembre de 2017 (de 140 a 280 caracteres), lo que proporcionó un experimento natural.
Usando métodos de procesamiento de lenguaje natural supervisados y no supervisados, en el estudio se analizaron 358 242 respuestas de tuits a políticos estadounidenses desde enero de 2017 hasta marzo de 2018.
Se demostró así que la duplicación de la longitud permitida de un tuit condujo a discusiones más educadas, menos informales, más analíticas y más saludables en general.
Sin embargo, la tendencia a la baja en la relevancia política de estos tuits plantea preocupaciones sobre las implicaciones de las normas cambiantes para la calidad de la deliberación política.
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