Al final resultará que los coches voladores que profetizaban películas como Blade Runner o Back to the Future sí que acabarán llegando, aunque no exactamente de la forma que creíamos.
Y es que la NASA ha firmado un acuerdo con Uber Technologies sobre conceptos y tecnologías relacionados con la futura movilidad aérea urbana (UAM) para hacer realidad los taxis voladores.
Uber aéreo
Este es el primer acuerdo de la NASA de este tipo centrado específicamente en el modelado y la simulación para operaciones UAM. Según explica Jaiwon Shin, administrador asociado asociada de la NASA para la dirección de investigación aeronáutica:
La NASA está entusiasmada de asociarse con Uber y otros para identificar los desafíos clave que enfrenta el mercado de UAM y explorar los requisitos necesarios de investigación, desarrollo y prueba para enfrentar esos desafíos. La movilidad aérea urbana podría revolucionar la forma en que las personas y la carga se mueven en nuestras ciudades y fundamentalmente cambiar nuestro estilo de vida al igual que los teléfonos inteligentes.
Lo último en simulación y modelado informático de gestión del espacio aéreo será usado por la NASA para evaluar los impactos de las aeronaves pequeñas, desde aviones no tripulados de reparto hasta aeronaves de pasajeros con capacidad de despegue vertical y aterrizaje.
A medida que las pequeñas aeronaves ingresan al mercado, la NASA quiere asegurarse de que lo hagan de manera segura, con niveles aceptables de ruido y sin sobrecargar el actual sistema nacional de control del tráfico aéreo. Con este fin, la agencia está aprovechando la investigación aeronáutica en curso en áreas que incluyen: gestión del tráfico del Sistema de aeronaves no tripuladas (UAS) a baja altitud; Integración de UAS en el Sistema Nacional de Espacio Aéreo; desarrollo de aeronaves de clase aeronáutica general completamente eléctrica, etc.