Las cajas negras son unos dispositivos que suelen utilizarse en los aviones y que permiten registrar la actividad de los instrumentos de éste: motores, sensores, actuadores, etc. Su función es almacenar datos y permitir un análisis en caso de accidente.
En Estados Unidos la National Highway Traffic Safety Administration ha anunciado que pretende extender el uso de este dispositivos a los automóviles, de tal forma que en todos los vehículos deberá existir uno. Así, los datos almacenados por la caja negra (que no podrá ser desactivada por el usuario) podrían utilizarse por la ley, por las compañías de seguros y por los fabricantes de automóviles con el fin de recopilar más datos en un accidente.
Existen algunas preocupaciones sobre el uso de estos datos y la extralimitación de la autoridad del gobierno. Sin embargo, parece que la iniciativa va a seguir adelante. En cualquier caso, este nuevo mandato puede entrar en conflicto con las leyes de algunos estados americanos que prohiben la divulgación de este tipo de datos.
Por otro lado, la industria automovilística lleva instalando dispositivos electrónicos similares durante los últimos años. Son los conocidos EDR (Event Data Recorder), por lo que esta iniciativa sólo pretende llegar un paso más allá.
A finales de año veremos que ocurre.
Vía | Wired
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