No se trata del último simulador de vuelo, científicos de la Universidad Técnica de Múnich y de la Universidad Técnica de Berlín han demostrado la capacidad de comunicación con las máquinas por medio de las ondas cerebrales, haciendo posible volar un avión por medio del control mental.
El piloto puede guiar el avión sin tocar ni pedales ni mandos en ningún momento del vuelo y con una precisión asombrosa incluso para personas sin experiencia de vuelo.
Para ello el piloto lleva una gorra blanca con innumerables cables conectados. Las ondas cerebrales del piloto se miden utilizando la electroencefalografía (EEG). Los electrodos conectados al cerebro mandan la señal al ordenador que mediante un algoritmo desarrollado por los científicos de la Universidad Técnica de Berlín que permiten que el interfaz cerebro-ordenador descifre los potenciales eléctricos y los convierta en comandos de control útiles.
El proyecto pretende que con el control del cerebro, volar sea más fácil. Haciendo que sea accesible a más personas lo que reduciría la carga de trabajo de los pilotos, redundando en un aumento de la seguridad.
Vía | TUM
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