Visionar el vídeo que encabeza esta entrada tiene algo de hipnótico. Descubrir qué bien encajan todas las piezas, qué realistas parecen, cómo hasta el último detalle ha sido cuidado para que no chirría con el conjunto. Los materiales. El sonido. La luz. Todo es tan perfecto que realmente parece que alguien ha conseguido un sable láser de verdad, directamente de alguna película de la saga Star Wars.
Esta maravilla técnica, llamada Graflex Saber 2.0, es creación de Martin Beyer, tras ver The Force Awakens. Concretamente, esta réplica del sable de Luke Skywalker, dispone batería de 3.7V, y emite sonidos propios de la legendaria arma de los Jedi en función de sus movimientos. La empuñadura está hecha a mano. Y en su interior incluso se alberga uno de los ficticios cristales que dan poder al arma. El ritual para construir un sable de luz propio era parte integral del entrenamiento Jedi, e involucraba no solamente habilidad tecnológica, también afinidad con la Fuerza. El creador de este arma parece haber recogido este espíritu.
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