Mohammed Abad, de Edimburgo, Escocia, perdió la funcionalidad de su pene en un trágico accidente cuando era niño, cuando fue atropellado por un coche y lo arrastró unos 180 metros.
Ahora, con 43 años de edad, ha conseguido que le implanten un "pene biónico" funcional. El nuevo dispositivo, que es de 20 centímetros de largo, emplea fluidos de un implante en su vientre para inflar dos tubos a lo largo de su longitud. El dispositivo está controlado por un botón en su escroto. La creación es obra de una operación de 11 horas en el University College de Londres.
Ahora Abad puede lograr una erección, por primera vez desde el accidente. Y el nuevo apéndice también debe permitirle formar una familia: Abad perdió su testículo izquierdo en el accidente, pero el otro sigue funcionando.
Esta tecnología consiste en la inserción de un tubo en la piel que previamente le estirparon a Abad del brazo para poder reconstruir la forma del pene, y que se complementa con dos pequeños botones, uno en los testículos y otro en el estómago. Ambos sirven para mover el pene y para que pueda cumplir todas sus funciones. Además de poder disfrutar de su vida sexual y reproducirse, los investigadores encuentran otros beneficios para el mismo como, por ejemplo, que es menos susceptible a contraer enfermedades de transmisión sexual o que no sufre efectos secundarios de la viagra.
Vía | IFLScience
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