Imaginad la aridez de un desierto y, por él, cómo un tren surca el escenario a gran velocidad. El secreto para que esto se haga realidad parece que reside en un túnel fabricado con materiales plásticos recien patentado por inventor español Antonio Ibáñez de Alba, tal y como podéis ver en el vídeo. Los materiales empleados en la construcción serían transparentes, lo que evitaría que el viajero tuviera la sensación de viajar bajo un túnel al uso. Otra cualidad añadida de estos materiales es que son ignífugos, lo que evita que puedan arder y, además, su parte superior está diseñada pensada para evitar el efecto negativo que puede tener la radiación solar.
Ibáñez dicho que en las zonas desérticas el viento es capaz de desplazar la arena con una gran facilidad, lo que provoca que las vías se cubran totalmente impidiendo la circulación de los trenes. las partículas de arena en suspensión también son un problema cuando impactan sobre los trenes que circulan a una velocidad de 300 kilómetros por hora.
Vía | Sinc
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