Gracias a los avances tecnológicos, todo el mundo ha podido ver casi en directo los efectos devastadores de los recientes tsunamis producidos en algunas partes del mundo. Seguramente sea eso lo que haya motivado a muchos a buscar soluciones más o menos imaginativas para salvar vidas en esas situaciones.
Unos ingenieros, antiguos trabajadores de la empresa aeronáutica Boeing, se han puesto “manos a la obra“ para encontrar una solución al problema y han llegado al diseño de un tipo de cápsula esférica de escape.
La idea de la cápsula es bastante simple: es un balón de unos 2,10 metros de diámetro hecho de aluminio. La esfera está equipada con sillas y arneses de seguridad.
Una versión más sólida podría proteger a las personas no solo del agua del tsunami, sino también de los grandes objetos que flotan en las olas, como vehículos, lanchas y escombros.
La cápsula tiene el objetivo de proteger a los ocupantes durante una o dos horas, hasta que el agua baje.
La cápsula consistiría en dos esferas:
La interna, que podría girar independientemente de la externa, siempre se mantendría de tal manera que los ocupantes pudieran permanecer en posición vertical.
Y la externa que será resistente gracias a una fuerte armadura, recibiría solo golpes indirectos de objetos que no podrían romperla, y ayudaría a escabullirse de objetos grandes.
El único problema es que no tienes ningún control y las aguas pueden acabar dejándote colgado en las ramas de un árbol o en un lugar inaccesible, aunque el riesgo sea asumible teniendo en cuenta el poder destructivo de un tsunami.
Según los diseñadores, una versión comercial de la cápsula anti-tsunamis costaría unos 800 € en la versión más básica y ascendería a 4.000 en una versión mayor con más capacidad.
Vía | TechFlash
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