Traje de tweed. Zapatos Oxford. Sombrero Fedora. Bicicleta fixie. Pañuelo a lo Sherlock (Benedict, of course). Y, para jugar a videojuegos y manenter la sintonía estética, R-Kaid-R (Arcader), una videoconsola vintage que podría aparecer en películas en blanco y negro.
Este gadget retrofuturístico diseñado por el estudio sueco Love Hulten, ofrece clásicos videojuegos arcade como Space Invaders o PacMan, todo ello en las tripas de una consola artesanal, de edición limitada y totalmente personalizable.
A pesar de su aspecto vintage, su capacidad de almacenamiento es muy tech: permite incluir una biblioteca persona de hasta 10.000 juegos arcade. Eso sí, el capricho tecnológico exquisitamente diseñado y presentado no es barato: 2.500 euros.
Dentro de esta caja de madera sólida que mide 27 x 17 x 9 cm encontraréis una pantalla LCD con una resolución de 800 x 600. Los juegos se controlan mediante una joystick (que también funciona como un asa de transporte para la caja) y 8 botones. Bajo el capó hallaréis una batería que os permitirá jugar durante 8 horas con una sola carga, así como una ranura para puerto USB y tarjeta SD (tarjeta de 16 GB incluida). No hay ninguna información sobre el hardware real que ejecuta los juegos, pero deberíamos asumir que es algo así parecido a una Raspberry Pi.
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