El British Geological Survey (BGS) acaba de publicar una lista con los 52 elementos de la Tierra más raros y ordenados en función del riesgo a interrumpir su suministro. Andrew Bloodworth, del BGS, señala que la probabilidad de que el mundo se quede sin estos materiales es muy escasa. Lo realmente preocupante es su suministro por parte de los seres humanos.
Los factores de riesgo incluyen cosas tales como la demora entre la búsqueda de un recurso y su extracción, los accidentes, la geopolítica y el nacionalismo del recurso en cuestión. Algunos países poseen el monopolio de la mayor parte de estos elementos. Es el caso de China, que constituye el hogar del 97% de estos elementos “raros” y es el principal responsable de la extracción de los 52 elementos de la lista.
La lista incluye elementos tales como el indio y el niobio, que se utilizan multitud de dispositivos digitales, o el antimonio, que es utilizado en la protección contra incendios.
Hace apenas una década, la mayoría de estos metales habrían tenido muy poco interés, pero el movimiento hacia la creación de bajas emisiones de carbono y las tecnologías de energía renovable requieren el uso de estos metales. Los smartphones, coches eléctricos, televisores de pantalla plana o las baterías recargables no serían posibles sin ellos.
Bloodworh confía que esta lista sirva para concienciar a la oferta y a la demanda. La necesidad de diversificar sus fuentes de abastecimiento y eliminar los monopolios actuales es crucial. Estos metales se pueden encontrar en otras áreas, incluyendo Australia, Brasil y África del Sur, por lo que estas áreas deberían ser exploradas para posibles extracciones.
Con la ingente cantidad de teléfonos móviles que se fabrican cada año (hablamos de millones), la demanda de estos metales no está disminuyendo. Mientras que los metales pueden ser reciclados, sus ubicaciones actuales hacen que este proceso sea muy costoso. El objetivo de esta lista es mostrar a los fabricantes que necesitan diseñar e integrar sus productos para que sean más accesibles a su reciclaje.
Vía | BGS
Informe en PDF | Risk List 2011
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