Investigadores de la Universidad de York han descubierto una forma de hacer que las baterías de litio sean más respetuosas con el medio ambiente al tiempo que conservan el rendimiento, la estabilidad y la capacidad de almacenamiento.
El uso de materiales orgánicos es el camino a seguir. Y ahora estamos más cerca de ello.
Materiales orgánicos
Las baterías de iones de litio usan metales tóxicos y pesados que pueden afectar el medio ambiente cuando se extraen del suelo y son difíciles de eliminar de forma segura. El cobalto es uno de esos metales pesados, utilizado en electrodos de batería. Los materiales orgánicos podrían ser unos buenos sustitutos.
De momento, están desarrollando y probando nuevas moléculas para encontrar las correctas a fin de reemplazar los metales raros actualmente en uso.
Su último avance es la creación de una nueva molécula orgánica a base de carbono que puede reemplazar el cobalto que ahora se usa en cátodos o electrodos positivos en baterías de iones de litio. El nuevo material aborda las deficiencias del material inorgánico mientras mantiene el rendimiento.
El material tiene un voltaje de hasta los 3,5 voltios, como las baterías actuales. También han demostrado que este material es estable en la operación a largo plazo con la capacidad de cargar y descargar durante 500 ciclos.
Si una de las desventajas de los electrodos inorgánicos es que generan un calor significativo durante la carga y requieren velocidades de descarga limitadas por razones de seguridad, esta nueva molécula aborda esa deficiencia.
El siguiente paso s mejorar aún más la capacidad. El equipo de investigadores está desarrollando actualmente la próxima generación de moléculas que prometen aumentar la capacidad actual.