Según un informe reciente del Panel de Expertos de la ONU sobre Libia, el dron STM Kargu-2 (un arma autónoma de fabricación turca) ha podido haber "perseguido y comprometido remotamente" a soldados en retirada leales al general libio Khalifa Haftar.
De ser así, estaríamos ante el primer caso conocido de armas autónomas usadas para matar.
Un dron "merodeador"
El Kargu es un dron "merodeador" que puede emplear la clasificación de objetos basada en el aprendizaje automático para seleccionar y atacar objetivos, con capacidades de enjambre en desarrollo para permitir que 20 drones trabajen juntos.
Su fabricante, STM, muestra en el siguiente vídeo un modelo Kargu en una caída pronunciada hacia un objetivo en medio de un grupo de maniquíes:
Las consecuencias de algo así son difíciles de pronosticar, pues inician una peligrosa pendiente resbaladiza que nos exige responder a muchas cuestiones. Cualquier arma autónoma tiene alguna posibilidad de estropearse, pero esos errores podrían tener una amplia gama de consecuencias.
Las armas autónomas de mayor riesgo son aquellas que tienen una alta probabilidad de error y matan a mucha gente cuando lo hacen. No estamos hablando de una pistola que se dispara por error.
The Turkish made Kargu-2 drone can operate in autonomous mode and may have been used to attack retreating soldiers fighting against the UN-recognized government in Libya. @ZKallenborn provides insight https://t.co/6Ile1g2Hhd pic.twitter.com/bDmsVd6Dx2
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) May 28, 2021
El informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas describe el suceso así:
Los convoyes logísticos y las fuerzas afiliadas a Haftar en retirada fueron posteriormente perseguidos y atacados a distancia por vehículos aéreos de combate no tripulados o sistemas de armas autónomos letales como el STM Kargu-2 y otras municiones de merodeo. Los sistemas de armas autónomos letales se programaron para atacar objetivos sin requerir la conectividad de datos entre el operador y la munición: en efecto, una verdadera capacidad de “disparar, olvidar y encontrar”. Los vehículos aéreos de combate no tripulados y la pequeña capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de drones con que cuentan las fuerzas afiliadas a Haftar fueron neutralizados mediante interferencia electrónica gracias al sistema de guerra electrónica Koral.