Según la Administración Federal de Aviación, se han 6** 754 ataques con láser en aviones en 2017**. Dichos ataques, que causan destellos brillantes de luz en la cabina, pueden distraer a los pilotos o infligir daño visual temporal o permanente, dependiendo de la longitud de onda y la intensidad del láser.
Esta moda, que no deja de ser un ejemplo de gamberrismo, puede tener sus días contados gracias al desarrollo de un nuevo cristal que impediría el paso de todas las longitudes de onda de la luz láser.
Todas las longitudes de onda
Presentado en la reunión de primavera de la American Chemical Society (ACS), este nuevo cristal hace uno de los cristales líquidos, materiales con propiedades entre los líquidos y los cristales sólidos que los hacen útiles en las pantallas electrónicas.
Para su desarrollo, investigadores de la Universidad de Lewis emplearon una solución de cristales líquidos llamada N- (4-metoxibencilideno)-4-butilanilina (MBBA) entre dos paneles de vidrio de 1 pulgada cuadrada. La MBBA tiene una fase líquida transparente y una fase cristalina opaca que dispersa la luz. Al aplicar un voltaje al aparato, los investigadores hicieron que los cristales se alinearan con el campo eléctrico y experimentaran un cambio de fase al estado cristalino más sólido. Así, los cristales alineados bloquearon hasta el 95 por ciento de los rayos rojo, azul y verde.
Este sistema sería automatizado en el ámbito del avión: un fotorresistor detecta la luz láser y luego activa el sistema de energía para aplicar el voltaje. Una vez neutralizado el láser, el sistema desconecta la alimentación y los cristales líquidos regresan a su estado líquido transparente. Cabe puntualziar que este efecto se produce exclusivamente en el punto donde incide el láser, y que el resto del parabrisas permanecerá transparente en todo momento.
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