Hace algo más de un año hablábamos de Terminator, una tecnología diseñada para la creación de semillas programadas para suicidarse, tecnología con la que según los expertos se protegía de la contaminación genética evitando que las plantas resultantes dispersaran el polen y fecundaran otros campos que no son transgénicos. En aquel momento, intentábamos reflejar los beneficios y perjuicios de esta tecnología.
Ahora hemos conocido una iniciativa presentada el pasado 31 de mayo en el Parlamento de Canadá para que se prohíban las pruebas y la comercialización de las semillas Terminator. Los argumentos son los siguientes, la esterilización genética que ofrece la tecnología Terminator es peligrosa y va contra los intereses de los campesinos, ya que cada año tienen que acudir a comprar semillas nuevas, sin la posibilidad de guardar las de los “frutos” obtenidos para la siguiente siembra.
Esta tecnología fue desarrollada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y diversas compañías especializadas y no ha sido bien recibida por los agricultores del mundo, entonces ¿por qué siguen desarrollándola?, como bien indican los canadienses, la única solución es prohibir específicamente en cada país la mencionada tecnología y así evitar los problemas que se derivan de ella.
Terminator ofrece a las empresas una garantía de continuidad económica y un inconveniente para el agricultor, nosotros creemos que pesa más el beneficio económico que la seguridad genética, ya que se aplica a todo tipo de cultivos independientemente de que exista riesgo o no de contaminación genética.
Vía | Biodiversidad en América Latina Más información | Ban Terminator Más información | Ban Terminator (anexo) En Genciencia | Terminator, ¿solución a la contaminación genética?