El futuro no se parece al de Back to the Future con sus coches voladores, ni tampoco al disótpico Blade Runner con interminables edificios de luces. Sin embargo, el futuro parece más interesante que el planteado por ésas y otras películas de ciencia ficción.
Ninguna supo pronosticar que los coches del futuro, sobre todo, serían impresos en 3D. Como es el caso de Urbee, el primer automóvil fabricado de este modo.
El Urbee ha sido creado por KOR EcoLogic, una empresa con sede en Winnipeg, Canadá. Solo tiene dos plazas, es eléctrico híbrido. Puede circular a 65 kilómetros por hora alimentado por energía solar o eólica que se puede generar cada día en una superficie equivalente a la de una plaza de aparcamiento.
En caso de necesidad, el usuario puede activar un motor de reserva alimentado con etanol.
Todo está impreso en 3D, excepto el chasis y el motor. El resto de las piezas del automóvil son de plástico. Además, se puede cambiar el modelo y algunas características fácilmente porque el código de impresión es abierto. Tal y como añade Jeremy Rifkin en su libro La sociedad del coste marginal cero:
Por último, el coste de conducir un coche impreso en 3D y alimentado con energías renovables de origen local es casi gratuito. El coste del combustible usado por el Urbee solo es de 0,015 dólares por kilómetro, una tercera parte del coste por kilómetro para un Toyota Prius.
El vehículo se imprime en 3d pero necesita de trabajadores humanos para ensamblarlo. La mayoría de las piezas se fabrican añadiendo capas en un proceso continuo en lugar de basarse en montar piezas separadas, lo que supone menos mano de obra, así como menos tiempo y menos material.
Actualmente ya se está fabricando modelos más avanzados del Urbee, como el Urbee 2, que pesa alrededor de 1.200 libras (550 kg), ya treinta por ciento menos que el Urbee originales. El diseño Urbee 2 incluye más de 50 componentes impresos en 3D, y muchos de los componentes impresos están diseñados con estructuras tridimensionales destinadas a proporcionar más resistencia y rigidez.
La mayoría, si no todos los componentes impresos en 3D, están hechos de plástico ABS, pero también se pueden imprimir componentes en policarbonato para ofrecer una mayor resistencia. Con todo, nn la mayoría de los lugares, el Urbee 2 es probable que sea registrada como una moto, como su tamaño y peso no se ajusta a la mayoría de las definiciones de un coche.
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