El blockchain es un protocolo que capacita a todo ser humano para crear confianza mediante códigos inteligentes. Las implicaciones que ello tendrá en nuestras vidas será comparable, se dice ya, a la implantación del ordenador personal o de internet.
Uno de los aspectos que más pueden cambiar gracias al blockchain, como registro global, distribuido y programable, es el de la democracia.
Democracia Blockchain
Algunas de las herramientas democráticas que podrían desarrollarse gracias al blockchain serían, entre otras, según Dan Tapscott en su libro La revolución Blockchain:
Cooperación digital: tanto los ciudadanos como los funcionarios públicos se podrían reunir online para debatir en tiempo real cuestiones o necesidades políticas. El consenso se alcanza mediante votación. Gracias a la propia arquitectura del blockchain, no habría posibilidad que gente malenintencionada o trolls enrarecieran el debate o manipularan los votos.
Concursos: concursos online con jurado con el propósito de que los ciudadanos se comprometan con la innovación y la creación de valor público.
Jurados y tribunales ciudadados: escogidos al azar, determinados ciudadanos obrarán como jurado o asesores en cualquier asunto que los competa.
Votación deliberativa: recursos ciudadanosp para informarse y reflexionar sobre cuestiones, todo tratado de forma colaborativa y deliberativa. La toma de decisiones, pues, será más informada que nunca.
Planear escenarios: construcción de escenarios con programas informáticos de simulación y creación de modelos que permitan proyectar necesiades futuras y entender las consecuencias a largo plazo de las decisiones sobre salud, medio ambiente, economía, etc.
Mercados de predicción: usando el big data podremos predecir muchas de las consecuencias de determinadas derivadas, como la tasa de desempleo que causará determinada inversión pública.
Las tecnologías blockchain podrían potenciar todas estas herramientas. Para empezar, la contribución de los ciudadanos podría ser privada, lo que multiplicaría la participación. Esto es malo para los gobiernos represivos, pero bueno para la democracia, porque les hace más difícil a las autoridades gubernamentales censurar, reprimir y perseguir a la oposición. Al mismo tiempo (...) los sistemas de reputación basados en blockchain podrían mejorar la calidad del debate, reducir el número de trolls y saboteadores y garantizar que todos los comentarios quedan registrados de una manera segura e indeleble.
Ver 4 comentarios