La empresa AMEC en colaboración con la ESA(European Space Agency) trabaja para mejorar las herramientas de monitorización de movimientos de tierras relacionadas con la minería. Para ello se utilizan satélites en órbitas en torno a los 800 km. que permiten detectar cambios en la elevación de grandes extensiones de tierra, con resolución milimétrica. La colaboración de AMEC con la ESA es a través del programa de observación terráquea EOMD(Earth Observation Market Development), y el objetivo es la evaluación de las posibilidades comerciales de la Interferometría Sintética por Radar de Apertura (InSAR).
La base de este sistema es sencilla: a partir de las imágenes capturadas por numerosos satélites en diferentes momentos temporales, pero cercanas al lugar escogido para la observación, se forma una imagen resultado que muestra los cambios en la elevación (positiva o negativa) del terreno a lo largo del tiempo. Esto es posible ya que la mínima variación vertical en el terreno provoca un cambio en la fase de la señal procedente del radar. Este cambio de la fase de la señal aporta la información suficiente al sistema como para calcular el nuevo cambio en la cota del terreno. En otras palabras, se generan unos patrones de interferencia entre las diferentes imágenes de radar que nos revelan los cambios buscados.
Una vez que los efectos atmosféricos y topográficos son tomados en cuenta, se pueden esbozar las imágenes resultado con precisión sub-centimétrica, y extensiones de decenas de kilómetros cuadrados. Aunque pueda pensarse que lo que queda después de eliminar los efectos ajenos al propio derrumbamiento no merece la pena, los ejemplos están ahi. El sistema está funcionando y es posible utilizarlo para prevenir futuros derrumbamientos en las minas. Es el caso de la mina de Palabora, una mina de cobre situada a 360 km al noroeste de Pretoria, en Sudáfrica. Las novedosas técnicas de explotación subterránea que se utilizan alli provocan un impacto en la superficie que lleva a derrumbamientos esporádicos de material. Por eso, este proyecto puede servir para indicar a los mineros dónde excavar, para evitar movimientos de tierra inesperados.
El método utilizado para la extracción del material podríamos denominarlo excavación por hundimiento, y consiste en extraer pequeños bloques de roca con el fin de inducir derrumbamientos controlados del material sustentado. A pesar de funcionar bien, este método provoca inestabilidades en la superficie no deseadas que pueden ser prevenidas de alguna manera gracias a la tecnología InSAR.
Vía | ESA
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