Una de las poderosas razones que esgrimen, por ejemplo, los vegetarianos es que los animales son víctimas de la crueldad de la producción industrial de carne.
Para evitar esto, algunos científicos han sugerido modificar genéticamente el ganado para disminuir o eliminar su capacidad de sentir dolor, como se propone en un artículo de la revista Neuroethics.
Algunas anomalías genéticas en los humanos pueden provocar que no sientan dolor, y tal vez sea posible diseñar una deficiencia similar en el ganado. En el caso de los humanos insensibles al dolor, la razón, en algunos casos, se debe a un exceso de endorfinas sintetizadas por el cerebro, de modo que los sujetos estarían continuamente bajo una sensación de analgesia. En otros casos, el problema es un canal de sodio (SCN9A) que presenta una mutación. En otros casos, el problema es un defecto en el gen que produce la tirosin-cinasa A, un receptor de superficie de las neuronas embrionarias.
En cualquier caso, estos rasgos podrían mejorar el diseño de mejores analgésicos. Y también crear animales que no sientan dolor. ¿Asumiríais consumir por ejemplo un cerdo que ha sido diseñado en un laboratorio para ser netamente feliz, no notar el dolor y, por qué no, “desear” ser alimentado por el ser humano como colofón apoteósico de su existencia? Cerdos que desearan ser jamón, como plantea el libro de filosofía de Julian Baggini El cerdo que quería ser jamón?
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