Los estudiantes están mejor sin un ordenador portátil en el aula

Los ordenadores portátiles ya se han convertido en herramientas indispensables en muchas aulas, sobre todo de los campus universitarios.

Sin embargo una nueva investigación sugiere que estas herramientas no ayudan a los estudiantes.

Efecto portátil

Los portátiles pueden mejorar la experiencia de la universidad facilitando el compromiso con el material del curso en línea, proporcionando acceso a fuentes de investigación, maximizando las búsquedas de prácticas e incluso mejorando la comunicación con amigos y padres. En clase, incluso, son un aliado para tomar apuntes.

Pero la nueva investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Michigan sugiere que los ordenadores portátiles no mejoran el aprendizaje en el aula, y de hecho los estudiantes estarían mejor dejándolos en el dormitorio durante la clase.

Básicamente, porque distraen. Mientras están en el aula, el alumno tiene más tentaciones de comprobar las redes sociales, ver un vídeo de YouTube, leer noticias, y otros contenidos no académicos.

Esta distracción auto-infligida tiene un coste, ya que los estudiantes están gastando hasta un tercio del tiempo de la clase es tareas no académicas, lo que se refleja finalmente en las calificaciones y el rendimiento.

Tras monitorizar el uso de portátiles de un grupo de estudiantes, los investigadores de de la Universidad Estatal de Michigan, hallando una correlación entre el mayor tiempo de uso de portátil para fines no académicos y los malos resultados académicos.

Si bien el uso de Internet está relacionado con un pobre rendimiento académico, es un síntoma más que una causa, de la misma manera que la baja energía es un síntoma de la obesidad y no un factor causal en la enfermedad cardíaca. Si los estudiantes dejan de prestar atención a una clase cuando están desinteresados ​​o aburridos, y en su lugar revisan los medios de comunicación social, entonces es el aburrimiento y no el uso de Internet la fuente los malos resultados académicos.

Sin embargo, este estudio señala que no es el aburrimiento en sí mismo lo que empeora los resultados académicos. Los alumnos con mejores notas, si empezaban a usar portátil, también sufrían de los mismo problemas. Es decir, que parece ser que la causa del bajo rendimiento es el portátil en sí, la tentación de poder evadirse fácilmente.

Y, además, tomar notas a mano parece más efecivo que hacerlo a ordenador, con lo cual se pierden bastante las ventajas supuestas del portátil. Sin contar que el uso de portátiles también afecta al rendimiento del resto de alumnos, aunque no los usen. ¿Tal vez habría que regresar a las viejas costumbres?