La falta de sueño tiene un impacto severo en cómo funciona el cerebro, como si estuviéramos consumiendo alcohol, según un nuevo estudio llevado a cabo por la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de Los Ángeles, California (Estados Unidos) y la Universidad de Tel Aviv (Israel).
Privación de sueño
Según explica Itzhak Fried, líder de este estudio que ha sido publicado por la revista Nature Medicine:
Descubrimos que matar de hambre (de sueño) al cerebro también priva a las neuronas de la capacidad de funcionar adecuadamente. Esto allana el camino para los lapsos cognitivos de cómo percibimos y reaccionamos ante el mundo que nos rodea.
Los científicos comprobaron que, cuanto más somnolientos y cansados estaban los participantes en el estudio, más difícil les resultaba una tarea encomendada y más lenta era su ejecución. Las neuronas respondieron lentamente y sus transmisiones se prolongaron más de lo habitual. Los investigadores comparan la falta de sueño con beber en exceso, y sugieren que se deben tomar medidas más adecuadas contra la conducción en estado de somnolencia.
Imagen | david_17in
Ver 1 comentarios