A pesar de que todos sus parches evolutivos y sus continuos errores cognitivos, el cerebro no deja de mostrarnos cuán extraño y complejo llega a ser, a pesar de que solo pesa un kg y medio.
Contiene cien mil millones de neuronas (15 veces la población de la Tierra), y hasta diez veces más células gliales, que, hasta hace poco, se creía que tenían una función meramente de soporte de las neuronas. Sin embargo, las células gliales son importantes para la transmisión de los mensajes químicos, incluida la formación de la memoria a largo plazo, y en los humanos son más numerosas que en cualquier otro organismo. En Albert Einstein también eran más numerosas que en la mayoría de humanos.
Mediante las sinapsis, las neuronas entran en contacto entre sí, o tal y como formuló el premio nobel Ramón y Cajal, se dan la mano. Las neuronas, a su vez, están unidas por más de 100.000 km de fibras nerviosas.
Consumo energético
Pero lo más sorprendente de toda esta constelación de células que nos permite pensar, e incluso creernos que somos un Yo, tiene un gasto de energía tan eficiente que para sí lo quisieran muchos amantes de las energías sostenibles: apenas en consumo energético de una bombilla de quince vatios, tal y como explica Dick Swaab en su libro Somos nuestro cerebro:
Esto significa que el gasto total de energía del cerebro de una persona a lo largo de una vida de unos ochenta años no supondría más que 1.200 euros, según los precios vigentes, como ha calculado Michel Hofman. Por ese precio es imposible conseguir un ordenador con una vida útil tan larga. ¡Por 12 euros se puede suministrar energía a mil millones de neuronas a lo largo de toda la vida! Una fantástica y eficiente máquina dotada de conexiones paralelas y, además, mejor preparada para el procesamiento de imágenes y asociaciones que cualquier ordenador.
Imagen | karmaOWL
Ver 1 comentarios