Bares y restaurantes, clases de gimnasia, servicios religiosos, transporte público... todos estos ámbitos son focos de nuevos contagios de coronavirus, según un nuevo estudio (preprint).
A medio plazo, pues, tenemos que enfocar estas actividades más hacia el exterior que el interior, pues casi todos los brotes estudiados en China (318) solo 2 tuvieron lugar al aire libre.
Indoor
Resulta importante comprender dónde y cómo se transmite el SARS-CoV-2 para mantener un ritmo de contagios bajo a fin de no saturar el sistema sanitario. Por eso, China está fijándose especialmente en cómo nacen los nuevos casos ahora que las restricciones de confinamiento se han relajado.
En el estudio citado, los informes de casos se extrajeron de las Comisiones de Salud Municipales locales de 320 municipios de China, sin incluir la provincia de Hubei, entre el 4 de enero y el 11 de febrero de 2020. Se todos los brotes que involucraron tres o más casos y se resivsaron las principales características de los espacios cerrados en los que se informaron los brotes y los problemas ambientales internos asociados.
De esta manera, se identificaron 318 brotes con tres o más casos, que involucraron 1 245 casos confirmados en 120 ciudades. Se dividieron los lugares en los que ocurrieron los brotes en seis categorías: hogares, transporte, comida, entretenimiento, compras y varios.
Entre los brotes identificados, 53.8% involucraron tres casos, 26.4% involucraron cuatro casos y solo 1.6% involucraron diez o más casos. Los brotes en el hogar fueron la categoría dominante (254 de 318 brotes; 79,9%), seguidos del transporte (108; 34,0%; muchos brotes involucraron más de una categoría de lugar). La mayoría de los brotes en el hogar involucraron de tres a cinco casos.
Se identificó un solo brote en un ambiente al aire libre, que involucró dos casos.
En conclusión, todos los brotes identificados de tres o más casos ocurrieron indoor, lo que confirma que compartir el espacio interior es un riesgo importante de infección por SARS-CoV-2.
La razón de que al aire libre sea más improbable es que la distancia de seguridad entre las personas es más fácil de llevar a cabo (unos dos metros). Este virus se propaga a través de las 'gotitas' que salen de nuestra boca o nariz al toser o estornudar, y en menor medida al hablar, y que acaban en el interior de otra persona a través directamente del aire, donde este virus puede aguantar hasta tres horas, o a través de las manos que se llevan el virus al tocar un punto contaminado.
Según el biólogo de Harvard Matthew Meselson, hay diferencias entre el interior y el exterior. En el interior, recomienda no entrar en ningún espacio en el que creamos que hay una persona infectada, pero en el exterior asegura que los dos metros pueden ser una buena medida porque ventilación dispersa mucho antes las gotitas que pudiera haber en el ambiente.