Las dietas bajas en grasas disminuyen los niveles de testosterona de los hombres en un 10-15%, según un nuevo estudio realizado en la Universidad de Worcester y publicado en el Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology.
Los niveles bajos de testosterona están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y enfermedad de Alzheimer. Los niveles saludables de testosterona también son clave para el rendimiento deportivo, la salud mental y la salud sexual de los hombres.
Hipogonadismo desde 1970
El estudio fue una revisión sistemática y un metanálisis, que combinó los resultados de seis estudios bien controlados con un total de 206 participantes. Estos estudios primero pusieron a los hombres en una dieta alta en grasas (40% de grasa) y luego los transfirieron a una dieta baja en grasas (20% de grasa) y hallaron que sus niveles de testosterona disminuyeron en un 10-15% en promedio. Particularmente malas fueron las dietas vegetarianas bajas en grasas que provocaron una disminución de la testosterona de hasta un 26%.
Una alta ingesta de grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de oliva, los aguacates y las nueces puede aumentar la producción de testosterona. Sin embargo, las grasas poliinsaturadas omega 6, que se encuentran predominantemente en los aceites vegetales, pueden dañar la capacidad de las células para producir testosterona. Esto se debe a que las grasas altamente insaturadas, como las poliinsaturadas, son más propensas a la oxidación, lo que causa daño celular.
Desde la década de 1970, ha habido una disminución en los niveles promedio de testosterona de los hombres y las tasas de hipogonadismo (testosterona médicamente baja) han aumentado.
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