Un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago han publicado un estudio en el que se sugiere que dormir muchas horas el fin de semana, para recuperar el déficit de sueño que llevamos arrastrando durante toda la semana laboral, puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir diabetes.
No es la primera vez que un estudio sugiere este planteamiento, aunque éste tiene un tamaño muestral más bien modesto: 19 voluntarios varones sanos.
Al grupo de voluntarios les alteraron el sueño. El grupo durmió 8,5 horas cada noche durante 4 horas. Las siguientes cuatro noches, pudieron dormir 4,5 horas. Las siguientes dos noches, pudieron dormir todo lo que quisieran, siendo la media de 9,7 horas por noche.
A través de un control del nivel de insulina: tras las primeras cuatro noches de privación de sueño, la sensibilidad a la insulina se redujo un 23% y su riesgo de diabetes aumentó un 16%. Sin embargo, tras las dos noches de sueño prolongado, ambos parámetros volvieron a la normalidad. Según Esdras Tasali, líder del estudio:
La respuesta metabólica a este sueño adicional fue muy interesante y alentadora. Esto demuestra que los jóvenes, personas sanas que esporádicamente no logran dormir lo suficiente durante la semana de trabajo pueden reducir su riesgo de diabetes si se ponen al día con el sueño durante el fin de semana.
Imagen | andrewr
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