¿Queremos mandar expediciones a otros planetas? Uno de las preguntas que nos hacemos es qué comerán esos astronautas. Una vez instalados en otro planeta los colonos podrían comenzar desarrollando cultivos de tipo hidropónico y de ciclo rápido como lechuga, rábanos, tomates o pepinos. Más tarde se podría pensar en cultivos de carbohidratos como la batata, el arroz o el trigo y por último se podría pensar en plantas ricas en proteínas como la soja o los cacahuetes.
Los colonos deberían llevar una dieta prácticamente vegana, aunque también podrían tratar de criar insectos, cobayas u otros animales pequeños. El problema sería que cuidar a estos animales se sumaría a su carga de trabajo.
Aunque los colonos pudieran ser autosuficientes en cuanto a la producción de comida, queda el problema de qué harían durante los primeros cuatro o seis meses hasta que los cultivos estuvieran listos, con lo que deberían llevar una gran cantidad de alimentos no perecederos o envasados.
Ahí es donde la tecnología alimentaria entra en juego. Los técnicos espaciales tienen que encontrar la manera de que los alimentos puedan durar cuatro o cinco años dentro de bolsas selladas. Las nuevas tecnologías como la esterilización a base de microondas o los tratamientos a alta presión podrían aumentar la vida útil de manera considerable.
Vía | popsci
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